«Flora de la Vall dels Alcalans. Guia de les plantes que creixen a Montroy, Real i Montserrat», de Simón Fos Martín y M. Ángeles Codoñer Santamans
El estudio de la flora valenciana es una tarea que tiene una larga tradición. Han sido numerosos los botánicos que han recorrido montañas y llanos, han trepado por acantilados y se han mojado en ríos y lagunas en busca de nuevas plantas que enriquecieran el ya abundante catálogo florístico autóctono. Pero esto no quiere decir que el trabajo esté ya concluido, que ya estén todas las especies clasificadas y analizadas. En realidad este trabajo no tiene que tener una finalización programada, el estudio de la flora es una tarea continua, y en la que, además, en ocasiones hay sorpresas inesperadas.
Este estudio continuo de la flora valenciana se ve reflejado en la progresiva aparición de trabajos de gran calidad que acogen la información botánica de diferentes espacios del conjunto de la geografía valenciana. Es en este contexto donde se inscribe la obra que abordamos en esta reseña. Un trabajo que trata, y lo consigue, de llenar un vacío en el estudio florístico valenciano.
Esta guía estudia la flora de la subcomarca valenciana de La Vall dels Alcalans y se ha publicado gracias al I Premio de Investigación de La Vall dels Alcalans, que obtuvo en el 2009. Presenta dos partes, la primera, introduce y explica la estructura del libro y los elementos básicos para la comprensión del espacio objeto de este estudio, como la climatología o los elementos edáficos, biogeográficos o los hábitats presentes. La segunda parte agrupa el conjunto de fichas descriptivas de las especies tratadas.
Recoge las fichas de 300 especies presentes en este territorio, lo cual representa aproximadamente un 55% de las especies que los autores han incluido en el catálogo florístico de la zona. Estas fichas se encuentran organizadas en función de los hábitats donde aparecen principalmente las especies, estableciéndose cinco grupos: bosques y maquias, matorral y tomillares, crestas y riscos, hábitats antrópicos, y riberas y ramblas.
Cada uno de estos cinco apartados presenta dos tipologías de fichas: las primeras, que reúnen las especies más destacables por su importancia botánica, como por ejemplo la altramucera valenciana (Lupinus mariae-josephi) o el matapeix negre (Verbascum fontqueri), ambos endemismos exclusivos valencianos, y también algunas de las especies más características y abundantes de los hábitats representados. Cada una de estas fichas presenta una abundante información sobre la especie tratada, desde los nombres comunes hasta los usos, propiedades y algunas curiosidades, pasando por informaciones de cariz más técnico, como la distribución, la época de floración o la descripción botánica. La segunda tipología de ficha presenta una información más resumida de las especies tratadas, con una pequeña descripción, la distribución general y los nombres comunes.
Sin ninguna duda este trabajo representa una importante tarea de investigación y recopilación de datos de todo tipo, pero lo más destacable, tal y como manifiestan los propios autores en la introducción, es el deseo de constituirse en una herramienta de difusión de los valores naturales en general y florísticos en particular de la zona estudiada.
Esta obra pretende ser otro paso para fomentar el conocimiento de los elementos naturales de nuestro territorio, de acercar ese patrimonio que es, en muchas ocasiones, desconocido e ignorado, y que solo difundiéndolo y conociéndolo podremos preservar para el futuro.