La socialidad proporciona a los primates beneficios como una mayor red de apoyo y más oportunidades de aprendizaje, pero también plantea retos relacionados con la competitividad y la coordinación.
En el libro aparecen ideas muy interesantes para el aprendizaje, como que con la repetición no basta para memorizar. Hay que comprender, relacionando con los conocimientos previos, y evocar.
Todo lo que aprendemos queda guardado en el cerebro con conexiones entre las neuronas, lo que se llama «plasticidad neuronal». Esta plasticidad es máxima durante la infancia y poco a poco va disminuyendo con la edad.