Esta obra analiza el registro fósil de nuestros ancestros más recientes en busca del origen de la compasión, uno de los sentimientos que acostumbramos a identificar como típicamente humano.
El País Valenciano es una tierra propicia para la paleontología porque la práctica totalidad de las rocas que afloran en superficie son de carácter sedimentario y, por lo tanto, susceptibles de poseer fósiles.
Marquina trabaja en una buena muestra de lo que es el casi inalcanzable número de disciplinas y aplicaciones basadas en el cálculo matemático que hoy en día inundan nuestra vida cotidiana.