¿Por qué algunos animales presentan comportamientos homosexuales?

Responde ENRIQUE FONT: 

Siempre se ha dicho que el comportamiento homosexual es una paradoja desde el punto de vista evolutivo porque no es un comportamiento que produzca descendencia pero esto se puede matizar. Primero que todo, cuando se habla de homosexualidad en animales se limita a contactos génito-genitales entre individuos del mismo sexo. No hay otra implicación de si es una desviación sexual, si es un comportamiento patológico… De hecho, en el reino animal es un comportamiento muy común que por motivos culturales no ha sido estudiado durante mucho tiempo.

¿Cómo se explica desde el punto de vista evolutivo? Depende de las especies, las circunstancias… Hay muchas especies de primates en las que estos contactos son señales sociales y comunicativas que no tienen un carácter sexual. Son comportamientos que facilitan la integración social o que aparecen como mediadores en situaciones de conflicto pero sin ninguna connotación sexual.

En determinadas especies de aves también es habitual: gaviotas, albatros, pingüinos… Algunos individuos no forman vínculos de pareja duraderos entre machos y hembras, pero se ven vínculos duraderos entre individuos del mismo sexo. En algunos casos se trata de especies que necesitan dos adultos para asegurar la supervivencia de la cría. Si uno de los dos miembros de la pareja falta, el otro puede unirse a otro adulto, independientemente de su sexo, para sacar adelante a la cría. Puede que no tengan el mismo éxito reproductivo que una pareja heterosexual, pero al menos su éxito reproductivo no es cero.

Un caso muy conocido es el de Roy y Silo, dos pingüinos macho del zoológico de Central Park que formaron una pareja e incubaron un huevo que los cuidadores les colocaron. Entonces, la prensa i colectivos de defensa de los derechos homosexuales utilizaron su historia como un ejemplo de la homosexualidad en la naturaleza. Años después, se separaron y Filo se emparejó con una hembra. En este caso, fueron los colectivos homófobos los que la utilizaron para defender su posición. Ambos tratan de buscar justificaciones de la sexualidad humana en el reino animal pero las implicaciones son diferentes en cada caso.

Es conveniente no cometer el error de equiparar la homosexualidad en los seres humanos a la homosexualidad en animales no humanos. En el caso de los humanos, podemos estudiar no solo el tipo de comportamiento sexual sino también las motivaciones, procesos cognitivos y razonamientos que vienen tras este tipo de preferencias sexuales que en el caso de los animales no pueden ser estudiados.

Enrique Font, profesor titular de Etología en el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva.

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