Ciencia y empresa para la innovación

El Parque Científico de la Universitat de València celebra diez años de convivencia entre universidad y sector empresarial

Sin innovación no hay futuro, pero la innovación no tiene lugar si no es contextualizada dentro de los retos que afronta la sociedad. El envejecimiento poblacional, la limitación de recursos o los desastres meteorológicos, al igual que la economía de datos, la inteligencia artificial o la robótica social son realidades inmediatas que requieren decisiones conscientes y responsables por parte de la comunidad científica. Así lo reconocía Nuria Oliver, directora de Investigación en Ciencia de Datos de Vodafone, durante su conferencia en el X Aniversario del Parque Científico de la Universitat de València (PCUV) el pasado miércoles 16 de octubre.

El acto comenzaba un poco más tarde de las 10 de la mañana en el Auditorio Marie Curie situado en el mismo Parque Científico, en el campus de Burjassot-Paterna de la Universitat de València. En la entrada del edificio, la actividad del equipo del programa de radio Al Ras de Á Punt se mezclaba con los preparativos del catering y las conversaciones de los primeros asistentes. Ya en el auditorio, entre trajes de chaqueta, presentaciones y saludos informales, se encontraban miembros del tejido empresarial, investigadores, representantes de la Universitat de València y cargos de la Generalitat Valenciana. Estos dos últimos grupos representados respectivamente por María Vicenta Mestre, rectora de la Universitat de València, y Carolina Pascual, la consejera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital. La rectora de la Universitat subrayó que el PCUV nació «como punta de lanza de una estrategia de necesario cambio de modelo productivo valenciano; un cambio de modelo que hace diez años era necesario y que ahora es imprescindible en plena era de la sociedad del conocimiento y de transformaciones de nuestro medio ambiente».

Sin duda el colofón del acto, en el que también se reconoció a las empresas y centros de investigación más veteranos del parque, llegó con la ponente invitada, Nuria Oliver, experta en ciencia de datos y referente en la predicción del comportamiento humano. La conferenciante nos presentaba en sus diapositivas un escenario en el que los lugares más habitados del mundo son países digitales, la interacción con robots sociales forma parte del día a día y donde la inteligencia artificial es la clave de las nuevas tecnologías. La sociedad actual tiene ya un pie puesto en este futuro que constituye la cuarta revolución industrial. Para afrontarlo, la experta defendió la importancia de trabajar en redes de colaboración multidisciplinares para generar soluciones innovadoras. En este sentido, Oliver situó la labor del Parque Científico en el «corazón» de esta revolución tanto por la coalición estratégica ciencia y empresa, como por el desarrollo de ramas pioneras como la nanotecnología, la biotecnología y, por supuesto, la inteligencia artificial.

Con todo, hubo lugar para la autocrítica que llegó de la mano de Eugenio Coronado, director del Instituto de Ciencia Molecular de la Universitat de València, que reivindicó una mayor presencia de la universidad y una mayor interacción entre empresas e institutos. El profesor argumentaba que, pese a la proximidad, no existe una verdadera interacción entre investigadores y empresas, pero que de cara a los próximos diez años esta colaboración se podrá conseguir.

Nuria Oliver, experta en Ciencia de Datos / Foto: PCUV

Espacio de convergencia

A las puertas del auditorio los asistentes podían obtener un exhaustivo análisis en papel del rendimiento de las empresas instaladas en el Parque Científico. Las minuciosas infografías del informe ratifican que más de un 80% de las startups originadas en el Parque Científico continúan activas ─mientras que el índice de supervivencia español es de un 10%─. Del porcentaje total un 80% de las empresas cuentan con una antigüedad de 5 a 25 años y consta que lograron en 2017 un balance de 854 millones de euros. Por otra parte, el informe recoge también cuestiones como la composición de género de las empresas. En este caso, la mayoría es masculina, especialmente en materia de liderazgo dónde únicamente un 20% de las entidades son dirigidas por mujeres.

El Parque Científico se caracteriza por una simbiosis productiva entre la comunidad científica y el sector empresarial focalizada en transferir el progreso científico a la sociedad. Actualmente está integrado por más de noventa empresas de base científica y tecnológica, así como por centros singulares e institutos de investigación. El parque nació con el objetivo de crear un ecosistema I + D + i en el que los últimos avances en investigación científica se pudieran traducir en la creación de empresas basadas en el conocimiento. «En estos diez años podemos certificar que este modelo de pasillos compartidos con la universidad funciona, y funciona muy bien. Los resultados son la prueba del éxito», anunció en su discurso Ángela Pérez, CEO del Instituto de Medicina Genómica (IMEGEN), una de las empresas con sede en el PCUV.

Según la vicerrectora de la Universitat, María Dolores Real: «las empresas que viven de la generación de ideas necesitan estar cerca del conocimiento, necesitan estar cerca del talento». El Parque Científico trata de dar soluciones a la sociedad contemporánea mediante el trabajo coactivo de investigadores e inversores por metas comunes. Como bien definió la consejera Carolina Pascual, los parques científicos funcionan como «territorios frontera» donde el ámbito académico y empresarial se encuentran para innovar en coalición.

© Mètode 2019
Estudiante de Periodismo de la Universitat de València