«La nueva biología de la mente», de Eric R. Kandel
Los engranajes imperfectos de nuestro cerebro
Imagine el lector que aparece repentinamente una flota de naves alienígenas sobrevolando su ciudad. La mayoría de las naves funcionan a la perfección, aunque algunas tienen un vuelo diferente y parecen haber sufrido algún tipo de daño en el viaje. Ante la mirada perpleja de todos los presentes, las naves aterrizan sobre la superficie, pero no parecen llevar tripulación. Por precaución y curiosidad, a usted y a otros tantos ingenieros se les encomienda la tarea de analizar y comprender la nueva tecnología alienígena. A la hora de repartir las diferentes naves entre los equipos de investigación, ¿escogería usted solo las naves que parecen estar en perfecto estado? Si es así, permítame decirle que se equivoca.
Cuando nos enfrentamos a sistemas tan complejos y desconocidos como el cerebro (o una nave alienígena) una de las formas más rápidas de ir desentrañando su funcionamiento es buscar los componentes alterados en aquellos individuos que presentan funciones alteradas. De esta forma se puede inferir la función de esos componentes, e ir completando pieza a pieza el puzle del sistema al completo. Bajo esta premisa, Eric Kandel, premio Nobel de Fisiología o Medicina del año 2000 por sus estudios respecto al proceso de memoria y aprendizaje, reúne los trastornos mentales más comunes y repasa el conocimiento actual derivado del estudio de los individuos que los padecen. Así, para darnos pistas sobre cómo funciona nuestro propio cerebro, el libro explora la base biológica de diferentes condiciones como el autismo, la depresión, la esquizofrenia, el alzhéimer o las adicciones. Aparte de los trastornos, Kandel dedica algunos capítulos a otras temáticas fascinantes, como la búsqueda de la base biológica de la consciencia o de la identidad de género.
Es cierto que el libro puede resultar denso debido a la falta de un hilo conductor. A pesar de estar escrito en un lenguaje asequible, está organizado en capítulos monotemáticos a modo de temario docente, lo cual dificulta una lectura amena. A ratos se tiene la sensación de asistir a una lección magistral de universidad, programada para justo después de comer. Sin embargo, lo más destacable del libro no está en lo que nos cuenta sino en las reflexiones que surgirán en el lector a raíz de los descubrimientos científicos descritos. Por ejemplo, Kandel nos habla de las causas genéticas de algunos trastornos mentales, de lesiones cerebrales que pueden hacernos más irresponsables, de cómo las adicciones provocan cambios neurológicos que hacen muy difícil evitar recaídas, de cómo un trauma conlleva cambios epigenéticos que modulan nuestra respuesta futura frente al estrés, o de cómo la terapia puede alterar las conexiones neuronales. El lector curioso verá cuestionadas nuestras capacidades y los límites de nuestra voluntad, se planteará el alcance de nuestras motivaciones y nuestras emociones, y disfrutará de darle vueltas a diferentes aspectos de la naturaleza humana. Y si el lector no es muy dado a reflexionar, como mínimo tendrá una visión general de lo que sabemos los científicos hoy en día sobre el cerebro. Le adelanto que no es mucho, pero al menos creo que sabemos más que de naves alienígenas. Creo.