Reseña del libro Viaje al centro de un agujero negro, de Iván Martí Vidal, una obra de divulgación sobre uno de los objetos más enigmáticos del universo: los agujeros negros.
Reseña de El fin de todo (astrofísicamente hablando) de la astrofísica australiana Katie Mack, sobre los posibles finales del universo.
Vemos el cielo admirando su regularidad y estabilidad, su aparente inmutabilidad. Siempre lo hemos hecho así; no en vano los seres humanos siempre se han sobresaltado cuando han observado algún cambio producido en el cielo, asociándolo a estados de ánimo de divinidades o a presagios.
En la antigua Grecia, Empédocles afirmó que todo se componía de solo cuatro elementos: agua, fuego, tierra y aire. Fue, sin duda, el primer intento de describir el contenido de nuestro universo. Más de cien años después, Aristóteles añadió un quinto elemento: el éter o quintaesencia, que formaba las estrellas, mientras que los otros cuatro eran los constituyentes de las sustancias terrestres.
La cosmologia moderna va nàixer el 1917, quan Albert Einstein va utilitzar la seua teoria de la relativitat general –acabada de crear–, la teoria de l’espai, el temps i la gravitació, per a descriure l’univers.