La vigilancia epidemiológica de virus basada en aguas residuales es una herramienta muy útil para estudiar enfermedades, como la producida por el virus SARS-CoV-2.
La brecha de género en la ciencia y la tecnología hace que muchos talentos femeninos queden escondidos. Desde el punto de vista biológico, el talento está repartido equitativamente.