El error de ignorar las terapias alternativas

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© Laura Garsando
Los participantes de la mesa redonda y el moderador escuchan una de las preguntas del público sobre terapias naturales.

¿Existe la medicina alternativa? Hoy en día la respuesta a esta pregunta es ya unánime entre el colectivo médico: sí. Y algunos, como el blogger Fernando Frías, miembro de El Círculo Escéptico y colaborador en Naukas (páginas web sobre escepticismo y ciencia) van más lejos con una coletilla: «por desgracia». Pese a ello, es cierto que los médicos no pueden seguir ignorando la existencia de las terapias alternativas, y más aún con el auge que han experimentado durante los últimos años entre la sociedad. Acupuntura china, homeopatía, yoga o quiropráctica se han perfilado como prácticas naturalistas cada vez más habituales entre los pacientes, a menudo bajo la creencia de que son tan efectivas como la medicina convencional y menos nocivas para el organismo. Y muchas veces no es así, tal y como destacan algunos estudios.

Sobre esta cuestión debatieron los participantes de la mesa redonda ¿Existen las terapias alternativas? Los peligros de la pseudociencia, que se enmarcó dentro de las jornadas de investigación 2012-2013 organizadas por estudiantes de la Facultad de Medicina y Odontología de la Universitat de València. Reconocer el impacto que esta modalidad de medicina genera en la sociedad supone ya un paso importante, porque hasta ahora el problema era que «los médicos dejaban correr terapias que en la mayoría de los casos no tienen ni pies ni cabeza», afirmó el blogger Frías. «La medicina alternativa se queda al margen precisamente por su falta de eficacia. Por eso el colectivo médico necesita ser consciente de su existencia», sentenció. En la misma línea opinó Jorge Navarro, Doctor en Medicina y profesor del Departamento de Medicina de la UV: «los clínicos no podemos dar la espalda a estas prácticas».

Por ejemplo, uno de los riesgos más destacados es que algunas de esas terapias «son altamente peligrosas e incluso se conocen casos que han desembocado en muertes de pacientes», alertó Frías. No hay que olvidar que «ninguna sustancia es inocua». De hecho, ningún especialista niega que las plantas pueden tener algunos efectos beneficiales para la salud, pero destacan que también los tienen negativos. Y cuando se combinan con medicamentos convencionales, «los principios activos de las dos sustancias pueden interactuar entre sí y producir efectos inesperados», comentó Frías.

Un fenómeno que contribuye a la falsa percepción de eficacia de las terapias alternativas es que, cuando se utilizan conjuntamente con medicamentos, el paciente obtiene los resultados esperados (producidos en realidad por la medicina, aunque los asocia al efecto del producto alternativo).  Según Frías, esto provoca unas creencias erróneas en el usuario, «además de la evidente pérdida de dinero».

Desmontando mitos

Así, la mejor manera de demostrar el verdadero efecto de la medicina alternativa es «basarla en evidencias», aseguró el Doctor Navarro. Tal y como explicó, en la actualidad «las terapias naturales se están adaptando al patrón más básico que rige el funcionamiento de la medicina convencional: someter las sustancias a ensayos clínicos». O dicho de otro modo, es necesario promover una buena base de desarrollo científico que sea capaz de sostener la medicina alternativa.

 

«Algunas terapias naturales «son altamente peligrosas y han desembocado en muertes»»

Fernando Frías

 

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©Laura Garsando
El Doctor en Medicina i profesor de la UV, Jorge Navarro, explica qué actitud deberían adoptar los médicos frente a la medicina alternativa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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© Laura Garsando
Fernando Frías, durante un momento de su exposición.
 

 

 

«La Universitat de València ofrece un master en Medicina Naturista, Homeopatía i Acupuntura que ya va per su octava edición»

Hacer esto permite al médico de turno asegurar a su paciente que la acupuntura china tiene una eficacia probada en caso de náuseas y cefalea tensional o crónica. O, en caso contrario, que no existe ninguna evidencia de que la homeopatía sea útil para prevenir la gripe en sustitución de la vacuna, explicó Navarro. Lo que queda claro es que los facultativos «tenemos que decir algo sobre estas prácticas a los ciudadanos, explicarle al paciente las consecuencias que implican, con claridad y honestidad. Tratar de desmontar sus creencias si son inexactas y convencerlo de que no es necesario utilizar la terapia alternativa en cuestión», afirmó a Mètode.

Pese a que este punto de vista comienza a generalizarse entre el colectivo médico, los estudiantes de la Facultad de Medicina continúan sin entender cómo la propia Universitat ofrece un máster en Medicina Naturalista, Homeopatía y Acupuntura. Un postgrado «que ya va por la octava edición», según destacó uno de los alumnos asistentes a las jornadas. «Nadie puede explicar el motivo de esto», lamentó el moderador de la mesa redonda, José Carlos Vaqué, quien además es estudiante de Medicina. La respuesta más inmediata es que se trata de una cuestión económica: «Han llegado a reconocer que lo mantienen porque proporciona dinero», aseguró Fernando Frías.

Medicalización de la sociedad

Todo sistema tiene su parte más oscura, y en el caso del sanitario lo que no escapa a los especialistas es la incipiente tendencia de la sociedad a medicalizarse. Según explicó Fernando Frías, la invención de enfermedades tanto por parte de los ciudadanos como de las farmacéuticas es una práctica cada vez más común. Entre las consecuencias más obvias, esto genera una dispensación y administración innecesarias de medicamentos. El caso más utilizado para ilustrar este fenómeno es el consumo de tranquilizantes y antidepresivos en España. De hecho, los consumidores de los primeros suponen ya un 11,4% de la población, según se desprende de la última Encuesta sobre Alcohol y Drogas del Ministerio de Sanidad. «El hecho de perder un familiar genera en muchas personas la creencia de estar deprimido y la necesidad de tomar antidepresivos, cuando estar triste es algo totalmente normal y lógico después de eso», argumentó el Doctor Navarro.

A la pregunta de Mètode sobre el papel de los medios de comunicación en la divulgación de asuntos relacionados con la medicina, Navarro respondió que «lo criticable es la banalización que hacen de la salud. Se han publicado noticias que avanzan un tratamiento para determinada enfermedad que posteriormente ha demostrado ser inefectivo: eso genera falsas expectativas. Creo que deberían ser más selectivos en este sentido». Para evitar esta frivolización, el especialista propone impulsar foros de debate «donde esos temas se traten con cuidado y seriedad».

Laura Garsando. Periodista.
© Mètode 2013.

 

 

«La incipiente medicalización de la sociedad conduce a la invención de enfermedades»

© Mètode 2013