Reducir la brecha de género, también en salud

Unas jornadas reivindican la igualdad en la atención sanitaria

El concepto de brecha de género en la salud se refiere a la desigual posición de la mujer en el acceso a la atención sanitaria y los tratamientos médicos, así como a la calidad de estos. Con esta premisa y la intención de superarla se han celebrado las jornadas «Equidad de género para el derecho a la salud», organizadas por la Cátedra UNESCO de Estudios sobre el Desarrollo y la Facultad de Enfermería y Podología y que se inauguraron con una mesa redonda el pasado 17 de octubre. José Miguel Soriano, delegado del Rector para la Cooperación y director de la Cátedra UNESCO de Estudios sobre el Desarrollo, Amparo Mañés, directora de la Unidad de Igualdad de la Universitat de València y Carmen Luisa Trullenque, delegada de Farmamundi en la Comunidad Valenciana, inauguraron la sesión con la presentación del proyecto.

El público asistente conoció las dificultades que tienen las mujeres en República del Congo para acceder a la salud. Foto: Concha Molina.

Dentro de nuestra realidad más próxima, tanto Amparo Mañés como Serena Brigidi, doctora en Antropología Médica, apuntaron algunos aspectos cualitativos en los que la mujer queda desatendida pero que pasan desapercibidos en un sistema en el que se da por supuesta la asistencia sanitaria. Entre estos aspectos mencionaron la inexistencia de medicamentos y del esfuerzo para crearlos para enfermedades propiamente femeninas, como la endometriosis. También hablaron del desconocimiento de la diferente sintomatología de ciertas enfermedades en las mujeres respecto a los hombres, como es el caso de los infartos de miocardio. Igualmente, citaron cómo a veces el diagnóstico de la depresión se hace en una mujer sin tener en cuenta que el malestar podría estar ligado a una carencia de hierro en sangre o desajustes hormonales. Finalmente, Serena Brigidi destacó que en muchos centros de atención primaria y de urgencias faltan el instrumental y los procedimientos necesarios para asistir y detectar los casos en que las mujeres han sido maltratadas.

Andrea Luque, experta en comunicación social y miembro de Farmamundi en Andalucía, remarcó el papel de los medios de comunicación en la creación de imaginarios relacionados con la vida, la sexualidad, las enfermedades y la figura de la mujer a través de su representación. Luque defiende la importancia de una comunicación transformadora, en la información y en el entretenimiento, que produzca un cambio social.

El peor lugar para nacer mujer

Imagen de la exposición «Wanawake» en el hall de la Facultat de Farmàcia. Foto: Concha Molina.

Las jornadas analizaron también la situación de la salud de la mujer en África. Amanda Martínez, ex cooperante de Farmamundi, examinó el perfil sanitario de República del Congo, caracterizado por la falta de medicamentos y de acceso a los mismos, la dificultad en las comunicaciones –agudizada por los conflictos que asolan la zona– y una estructura familiar que, acompañada de una alta tasa de natalidad, agrupa muchos miembros en una misma unidad, con las implicaciones de aumento en las posibilidades de contagio que ello conlleva.

En este contexto, las mujeres quedan relegadas a las tareas de parturienta y de cuidadora del hogar. Una situación de vulnerabilidad acentuada en un contexto en el que ellas son víctimas del 98% de violaciones, según datos de Farmamundi. Esto da como resultado una realidad en la que las enfermedades de transmisión sexual como el VIH están a la orden del día en una cultura en la que la mujer violada queda estigmatizada y puede llegar a ser repudiada por su propio esposo y su comunidad.

Proyección del documental Temps d’Ècoute. Foto: Concha Molina

La urgencia de la situación de la mujer «es más grave si tenemos en cuenta que muchas veces el hombre oculta sufrir esta infección a su esposa y familia, condenándolos también a esta» remarcó Amanda Martínez. Esto cuando el hombre decide someterse a las pruebas de diagnóstico ya que sólo el 30% son realizadas a los hombres: «Los roles de género también los afectan a ellos ya que deben mostrarse fuertes y, por tanto, hablar de la enfermedad supone reconocer una debilidad», puntualizó.

El acto finalizó con la proyección del documental Temps d’Ècoute sobre las acciones de Farmamundi con las mujeres de República del Congo. Las jornadas continuaron el jueves 19 con un taller teatralizado y con la exposición fotográfica «Wanawake» que puede visitarse hasta el día 31 de octubre en la entrada principal de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valencia.

© Mètode 2017

Estudiante de periodismo de la Universitat de València.