Entrevista a Patricia Fernández de Lis

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materia-patricia-fernandez-lisMètode

Patricia Fernández de Lis no es una recién llegada en el mundo del periodismo científico, pese a que Materia, la web de noticias de ciencia que dirige, lleva en funcionamiento poco más de un año. Escribió durante mucho tiempo para El País y fue la redactora jefe de la sección de ciencia del diario Público. Fue ahí donde pudo ejercer más libremente su amor por la ciencia, creando un espacio ampliamente galardonado por su importante labor informativa. De los últimos vestigios de esa sección, repentinamente desaparecida con la muerte de Público en papel, nació su propio medio: Materia. Un portal web donde priman el rigor y la seriedad, que pretende ser la alternativa adecuada a toda la pseudociencia que existe en la red, tal y como afirma la propia Patricia. Pero, ¿cuál es la situación actual del periodismo científico en España? ¿Es Internet un medio adecuado para la divulgación científica? ¿Cómo es la relación entre científicos y periodistas? Patricia conoce de primera mano cómo es de difícil sacar adelante un proyecto en Internet hoy en día. Y aún más, lo complicado que es buscar el espacio adecuado para la ciencia dentro de los medios tradicionales. Aprovechando su participación en el seminario «La prensa y la ciencia», organizado por Mètode, charlamos con ella sobre estos temas y otros:

¿Qué cualidades debe tener un buen periodista científico?
Yo creo que un periodista científico tiene que tener lo que cualquier otro periodista: curiosidad y sentido común. Son dos cosas comunes a cualquier tipo de periodismo. Pero en el de ciencia es especialmente importante, porque sin curiosidad no puedes llegar a entender la base de la ciencia, que es la creatividad, el descubrimiento, lo nuevo. Y sin sentido común no vas a ser capaz de distinguir la pseudociencia, la mala ciencia, la publicidad encubierta o las notas de prensa de lo que es de verdad un avance científico relevante. Con lo cual, lo que debe tener son esas dos cosas de base. También ayuda mucho que sea un periodista al que le guste mucho la ciencia y que lea. Y si además tiene formación científica, todavía mejor. Pero se suele discutir mucho sobre la importancia de que los periodistas científicos sean científicos o no. A mi realmente no me importa qué sean. Es decir, si son científicos está muy bien, pero lo importante es que sean buenos periodistas.

Pero pese a su importancia, el panorama al que se enfrentan en la actualidad los periodistas científicos no parece muy alentador ¿Por qué cree que en las redacciones están desapareciendo más periodistas científicos que de cualquier otra especialidad?
El problema es que en las crisis, y ahora estamos en una crisis brutal, no solo económica sino una crisis de modelo de los periódicos, la mayoría de medios tienden a centrarse en la información en la que compiten y no en la que les diferencia. Es un poco absurdo, pero si nos fijamos ahora mismo, los grandes medios dedican prácticamente todo su espacio a política, economía y deportes, porque es lo que le interesa a todo el mundo. También dan espacio a prensa rosa, por ejemplo. A todo lo que sea entretenimiento. Y lamentablemente la información que les diferencia, como en este caso la de ciencia, salud o medioambiente, está tendiendo a desaparecer. Eso significa que en las redacciones hay cada vez menos periodistas científicos que estén formados e informados y que sean capaces de diferenciar, de entre el tsunami de información que les llega, la información científica realmente relevante. Esta situación es mala para todos.

Y la desaparición de la información científica de los medios puede hacer creer que el problema es que al público en general no le interesa leer sobre ciencia, ¿no?
Claro, pero eso es totalmente falso. De hecho, cuando fui redactora jefe de la sección de ciencia del diario Público, que era muy amplia y en la que todos los días teníamos de cuatro a seis páginas de ciencia, siempre conseguíamos que entre las diez noticias más vistas de la web hubiera dos de ciencia. Como anécdota, el día que España ganó el mundial de fútbol, en todas las webs las diez noticias más vistas eran de fútbol o de Iker Casillas y Sara Carbonero. Parecía que en todo el mundo no había una información más importante para los españoles que esa [ríe]. Y sin embargo, ese día en Público se coló en el séptimo puesto de las noticias más vistas una sobre una misión de la Agencia Espacial Europea. Es decir, que a la gente le interesa la ciencia muchísimo, porque la ciencia es vida. La ciencia es descubrimiento, la ciencia es curiosidad. La ciencia lo es todo. Lo que pasa es que como los medios, lamentablemente, cada vez ofrecen menos información, llegan a la conclusión de que cada vez hay menos gente interesada. Pero no es así. Lo que ocurre es que la gente interesada en la ciencia está en otros sitios como en Mètode o en Materia. Buscan información en otros lugares porque saben que los grandes medios no la tienen.

Usted fue la redactora jefe de la sección de ciencia del diario Público. Una sección que, además, ganó numerosos premios y situó al diario como uno de los más importantes dentro de España en cuanto a información científica. Pero tras el precipitado cierre de Público, ¿cómo surge la idea de crear Materia?
La idea de crear Materia surge tras la lamentable muerte de Público. Nosotros nos quedamos sin trabajo y recibimos muchísimos mensajes en las redes sociales y a través del correo de mucha gente que echaba de menos a Público. Mucha gente también nos escribía porque temía que la ciencia de los medios desapareciera. Y al reflexionar sobre esos mensajes, que no solo eran de nuestros amigos o familiares, sino de muchísimos lectores anónimos, pensamos que podíamos o debíamos seguir haciendo nuestro trabajo por nuestra cuenta. Porque pensábamos que ningún otro medio iba a darle jamás el mismo espacio a la ciencia que le había dado Público. Fue entonces cuando creamos Materia. Lo hicimos en formato web porque estábamos convencidos de que ése era el presente de la comunicación científica. Además creíamos que existía un hueco muy evidente para Materia. Hay mucha divulgación y muchos blogs, pero quizá hacía falta noticias, información científica en Internet y en español. Por eso decidimos lanzar este proyecto.

Usted afirma que el presente de la comunicación científica está en Internet. Sin embargo, algunos expertos todavía se muestran un tanto reticentes ante este medio. ¿Qué desventajas cree usted que tiene Internet frente a los medios tradicionales?
Internet abre muchísimas puertas a la comunicación a los jóvenes periodistas, a los divulgadores, para hablar directamente con los lectores. Es un medio muy potente. La mayor desventaja que tiene es la imposibilidad de distinguir la buena divulgación de la pseudociencia. Necesitamos herramientas para conseguir diferenciar la mala divulgación de la buena divulgación. Antes, para bien o para mal, teníamos cuatro o cinco medios de referencia en papel, radio o televisión de los que sabíamos que nos podíamos fiar. Ahora ha tenido lugar una eclosión de medios, lo cual es bueno porque aumentan las posibilidades de estar informado, pero también es malo porque en esa eclosión hay medios muy mediocres. Hay mucha mala ciencia. El problema fundamental para mí es ése, el ruido y la pseudociencia que se cuela por las rendijas de todos los medios de comunicación. E informarse de ciencia requiere cierta colaboración por parte del lector, no es sencillo. No es leer sobre el último crimen cometido, sobre un gol de Cristiano Ronaldo o sobre los amoríos de un famoso. Requiere un poco de atención por parte del lector porque es complejo. Por eso mucha gente a veces se deja seducir por la información fácil y sensacionalista. Tenemos que luchar cada día porque queremos colarnos en esas rendijas por las que se cuela la pseudociencia. Porque si podemos colarnos nosotros, mejor.

En Mètode estudiamos la relación entre las dos culturas, la científica y la periodística, y cómo se nutren la una de la otra. En Materia, ¿cuál es su experiencia en el trato y en la colaboración con los científicos?
Nosotros valoramos esa relación como muy positiva. Yo creo que además cada vez hay más científicos que son conscientes del poder transformador de los medios de comunicación y que quieren colaborar y ayudar en esa transformación. Nosotros la verdad es que tenemos muy buena relación. Evidentemente al ser un medio en Internet, con cambios muy rápidos y gran interacción de los lectores, muchas veces los científicos pierden el control de sus investigaciones y están un poco incómodos con eso. A veces te piden revisar el texto, que hagas cambios o incluso que borres comentarios que no les gustan… Es decir, algunos de ellos se sienten un poco incómodos todavía. Pero eso está cambiando, sobre todo en los científicos más jóvenes que están ahora haciendo divulgación en sus propios blogs. Cada vez hay más científicos que están acostumbrados a divulgar ellos mismos. 

Andrea González Garrigas. Periodista.
© Mètode 2013.

 

 

 

«Un periodista científico tiene que tener lo que cualquier otro periodista: curiosidad y sentido común»

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

«Cada vez hay más científicos que son conscientes del poder transformador de los medios de comunicación y que quieren colaborar y ayudar en esa transformación»

© Mètode 2013