Entrevista a Esteve Fernández

«Hemos avanzado y ara lo que no es normal es fumar»

Director de la Unidad de Control del Tabaco del Instituto Catalán de Oncología

Esteve Fernàndez es director de la Unidad de Control del Tabaco del Instituto Catalán de Oncología, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología y profesor de epidemiología y salud pública en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona. Ha sido director de la revista Gaceta Sanitaria y escribe, desde 2012, el blog Caixa de puros donde habla, principalmente, de epidemiología, cáncer y tabaquismo. Fernàndez participó el pasado mes de octubre en el seminario Comunicar la salud. Oportunidades y retos de la divulgación médica, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y la revista Mètode, con una conferencia titulada «Tabaco y salud: el papel cambiante de los medios de comunicación». Aprovechamos su estancia en Valencia para preguntarle sobre este tema fundamental para entender el consumo y la actitud de la ciudadanía hacia el tabaco.

¿Qué destacaría de las cifras actuales de tabaquismo?

Lo primero que hago es una lectura positiva. Estamos mucho mejor que estábamos hace diez, quince o veinte o cuarenta años. El tabaquismo es un problema que se está controlando en España. La proporción de fumadores ha disminuido mucho en el caso de los hombres, ya que partíamos de una cifra escandalosamente alta en los años ochenta. Ahora, según las últimas encuestas nacionales de salud, estamos alrededor de un 31% de fumadores hombres y un 26-27% de mujeres. Y la buena noticia es que en las mujeres también ha empezado a disminuir, aunque las cifras en este grupo nunca aumentaron tanto como en los hombres. Esto es una manera de verlo: el vaso medio lleno. Pero, atención: no quiere decir que no tengamos que hacer nada porque continúa siendo un problema. A pesar de que la prevalencia de fumadores se esté controlando y vaya disminuyendo año tras año, tenemos que seguir haciendo cosas para controlar este gran problema de salud pública.

«Siempre digo que lo que fumamos hoy no nos mata mañana, nos mata dentro de unos años»

Parece que cada vez hay más enfermedades derivadas del consumo del tabaco y más personas afectadas con enfermedades derivadas del mismo.

Es la propia historia de estas enfermedades. Siempre digo que lo que fumamos hoy no nos mata mañana, nos mata dentro de unos años. La mortalidad atribuible al tabaquismo no acaba de descender aunque disminuye el consumo porque estamos observando ahora los efectos los efectos del tabaco en la gente que venía fumando desde hace treinta o cuarenta años. El tabaco produce cáncer de diferentes tipos, pero no es un efecto inmediato. Tienes que haber fumado unos años y después transcurre un tiempo de latencia, que pueden ser quince o veinte años, para ver el efecto del tabaco. En el caso de las enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio, los derrames cerebrales o los infartos cerebrales, el efecto es más inmediato. El tiempo de latencia es más corto y se han visto reducciones importantes en el número de personas afectadas por estas enfermedades después de entrar en vigor las legislaciones del tabaco en algunos países.

«La industria del tabaco tiene muchas estrategias y maneras de contraponerse a lo que científicamente sabemos»

A lo largo de su conferencia, hemos podido observar a grandes rasgos la influencia que han tenido los medios de comunicación sobre el consumo de tabaco. ¿Los medios de comunicación van con bastante retraso a la hora de informar y difundir los daños para la salud que provoca el tabaquismo?

Esta es una de las paradojas  con este y otros problemas de salud. En poco tiempo hemos conseguido mucho conocimiento, pero la translación a cosas prácticas es más lenta de lo que querríamos. En el caso del tabaco las razones son claras: la industria del tabaco tiene muchas estrategias y maneras de contraponerse a lo que científicamente sabemos y continúa influyendo de manera que la gente continúa teniendo ganas de fumar. Se presenta como un estilo de vida mejor, más libre, que iguala hombres y mujeres… La publicidad relacionada con el tabaco es muy importante en esta cuestión. Y, aun así, se ha progresado mucho. El clima social en estos momentos no es favorable al tabaco. A pesar de las reticencias y los vaticinios sobre los desastres económicos que comportarían, las leyes del tabaco, la acción más reciente en España al respecto, han sido positivas. La gente es respetuosa y nadie se pelea por no poder fumar dentro de un local o en su lugar de trabajo. Habrá personas que no cumplan pero no ha causado fractura social y en eso los medios de comunicación sí que han contribuido: con informaciones objetivas y proactivas de cara a la salud de las personas y a la salud pública en general. Hemos avanzado: ahora lo que no es normal es fumar. Un logro, en parte, gracias a los medios de comunicación.

En el Reino Unido ha entrado en vigor una ley que prohíbe que se fume dentro de los vehículos cuando viajan menores de edad. Ha habido cierta polémica porque se percibía como una intromisión en la vida privada. Sin embargo, ha conseguido abrirse paso. ¿Opina que podemos importar esta medida?

Sería un paso importante, una medida importante. En algunos estados australianos ya hace tiempo que tienen una ley de estas características, también en algunos de los Estados Unidos, ahora en Reino Unido… Hay que tener presente que las concentraciones de humo de tabaco y sus tóxicos y agentes cancerígenos son muy importantes en un ambiente cerrado y reducido como es un coche. Lo hemos medido y está publicado y, aunque es una exposición corta en el tiempo, de entre cinco y treinta minutos, las concentraciones de estos compuestos son muy elevadas. Los países europeos caminan en esta dirección y sería deseable que nosotros también nos lo planteáramos. Igual como en otras medidas que sabemos que son buenas como, por ejemplo, que la marca no sea la marca y que se utilice un empaquetado genérico. A Australia esta medida se puso en marcha hace dos años y sus efectos son muy positivos.

Además de campañas de concienciación, ¿hacen falta, entonces, más leyes para hacer frente al tabaquismo?

Sería deseable que no hubiese leyes y que todo el mundo hiciese las cosas bien, pero las regulaciones existen por algún motivo. ¿Invaden el terreno privado? Relativamente. No se puede conducir y hablar por el móvil, por ejemplo, y el tabaco también es un factor causante de distracciones. Aunque el coche sea un terreno privado, se puede legislar, igual como en el caso del cinturón, y su efecto es positivo. En el caso de los hogares es más complicado, pero se puede aconsejar. En California y otros estados de los Estados Unidos, se ha hecho campaña de concienciación para que los fumadores se pongan normas internas de no fumar dentro de casa. Y han conseguido que el número de casas libres de humo, smoke free homes, vaya aumentando con el tiempo. Son los padres fumadores los que son conscientes de que tienen que salir fuera y se autoimponen esta limitación. Esto se puede conseguir con campañas de concienciación.

«Bajar la guardia porque estamos yendo bien y dejar de invertir dinero en campañas en los medios de comunicación es un error»

En el caso de los jóvenes, un estadio anterior a lo que comenta, ¿cómo evitar que se inicien en el consumo de tabaco?

Controlar la publicidad, los patrocinios deportivos y musicales… Está prohibido y es bueno que sea así, para que los jóvenes desliguen cosas que los motivan mucho del consumo de tabaco. Por otro lado, hacen falta programas de educación sanitaria específicos para las escuelas porque se ha visto que son eficaces. Tienen un buen impacto y tenemos que intentar que la mayor parte de escuelas lo puedan hacer dentro de los currículums. Esto es más trabajo para la escuela y en algunas comunidades se hace de manera sistemática pero seguimos lejos de una cobertura buena. Todo esto, acompañado, evidentemente, de campañas mediáticas dirigidas a todos los públicos. Bajar la guardia porque estamos yendo bien y dejar de invertir dinero en campañas en los medios de comunicación es un error. En los países donde se progresa se continúan manteniendo campañas mediáticas además de los diferentes elementos que hemos comentado y que globalmente inciden de manera positiva y contribuyen a que los jóvenes no se inicien a fumar.

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Redacción Mètode.