Las algas se pueden cultivar en grandes cantidades de forma sostenible y, por ello, se considera que, en el futuro, llegarán a constituir una proporción importante de la ingesta de alimentos a nivel mundial y paliarán el problema del hambre.
Consumimos café, sobre todo, por la cafeína, un compuesto de sabor amargo que es un estimulante del sistema nervioso central. Una taza de café expreso contiene cerca de 100 mg y se ha comprobado que la ingesta de cafeína y glucosa favorece la atención, el aprendizaje y la consolidación de la memoria verbal.