Manel Perucho, profesor de Física de la Universitat de València i colaborador de Mètode, acaba de publicar un artículo en Nature Astronomy que propone un nuevo modelo teórico para entender la estructura del chorro de un blázar.
Reseña del libro El blues de los agujeros negros de Janna Levin. La astrofísica desgrana la historia del proyecto de detección de ondas gravitatorias LIGO.
Reseña del libro Viaje al centro de un agujero negro, de Iván Martí Vidal, una obra de divulgación sobre uno de los objetos más enigmáticos del universo: los agujeros negros.
Ferrran Martín hace referencia a la Astronomía de Ondas Gravitatorias a raíz de la primera observación de un sistema binario de un agujero negro y una estrella de neutrones.
La Academia Sueca ha reconocido con el Nobel de Física el trabajo de Roger Penrose, y de Reinhard Genzel y Andrea Ghez. ¿Qué hay detrás de este galardón compartido? ¿Cuándo se empezó a hablar de los agujeros negros? Lo analiza Manel Perucho.
El mundo de Juego de tronos, o Canción de hielo y fuego, que es como se conoce la saga de novelas, presenta una sorprendente peculiaridad: las estaciones se prolongan varios años y su duración es impredecible. ¿Cómo es posible algo así?
La filosofía científica es filosofía informada por la ciencia, que usa herramientas exactas como la lógica y la matemática, y proporciona a la actividad científica un marco donde dirimir las cuestiones más generales sobre la naturaleza, el lenguaje que usamos para describirla y el conocimiento
En este artículo se resumen varios de los escenarios astrofísicos más extremos conocidos, y se ofrecen descripciones breves de lo que conocemos sobre ellos en la actualidad.
Durante la última semana, los medios de comunicación han estado hablando compulsivamente del descubrimiento del año –y quizá del siglo– que el pasado 11 de febrero comunicó LIGO (Laser Interferometer Gravitational-wave Observatory): la detección de ondas gravitaiconnales por parte de dos de sus observatorios. Pero,
The Quest for Knowledge. Is the LHC safe? Experimental Particle Physics using accelerators has currently reached an exciting moment, with the upcoming launch of the Large Hadron Collider (LHC) at the European Laboratory for Particle Physics (CERN). Nonetheless, public opinion has welcomed the news of this