Regénesis, de George Monbiot

Cómo alimentarnos, el gran dilema

Regénesis, de George Monbiot

Regénesis. Alimentar al mundo sin devorar el planeta
George Monbiot
Traducción de Enrique Maldonado Roldán.
Capitán Swing, 2023. 384 páginas.

Como revelan este libro y la evidencia científica, la principal causa de destrucción del medioambiente a escala planetaria es nuestra forma de producir alimentos. Por tanto, buscar un modelo alternativo es perentorio. Además, la comida que ingerimos explica buena parte de nuestros problemas de salud. El propósito de Regénesis es mostrar las evidencias de esta destrucción y proponer soluciones reales al problema, esto es, un modelo de producción de alimentos alternativo y aplicable a escala mundial.

El matiz es relevante, porque ello descarta muchas de las propuestas que venimos escuchando, como es decantarse por los alimentos de proximidad (millones de personas viven a miles de kilómetros de donde se producen los alimentos que consumen) o apostar por un tipo de productos excesivamente elitistas o, cuando menos, solo accesibles para esa pequeña fracción del mundo que vive en el lado más amable del planeta.

El libro arranca mostrándonos el funcionamiento del suelo, con un tono novelístico y ágil que nos permite ir conociendo la complejidad de algo que puede pasar por banal para buena parte de la población. En efecto, la enorme riqueza biológica del suelo (un cúmulo de submundos como la mirmecosfera, el dominio de las hormigas, o la rizosfera, la zona que rodea a las raíces de las plantas) y la complejidad de los mecanismos implicados (por ejemplo, las plantas suministran alimentos a los hongos que a su vez les reportan elementos esenciales como nitrógeno y fósforo), que deben sostener la producción de alimentos, han sido aniquiladas por nuestra forma de someterlo a la única función que nos interesa: que prosperen determinadas especies vegetales, nuestra comida.

Pero si la agricultura sale mal parada, la actividad que Monbiot considera verdaderamente nociva, y que es necesario erradicar para reequilibrar el ecosistema planetario, es la ganadería. Ni siquiera deja hueco para las abejas domésticas. Apoyado en un generoso sustrato bibliográfico, el autor quiere hacernos ver que es perentorio buscar una fuente alternativa de proteína animal, y para ello nos presenta la fermentación de precisión. Es decir, que comamos bacterias presentadas bajo formatos, texturas, sabores y olores que no nos harán echar de menos las que ahora consumimos (téngase presentes esas bandejas en la sección de embutidos que parecen plastilina).

El alegato es de altura y la propuesta una revolución agroalimentaria con numerosos obstáculos –que Monbiot reconoce–, pero necesaria para detener la destrucción del planeta. Uno de los principales retos que supone esta transformación alimentaria y tecnológica es no volver a caer en otro de los grandes errores de nuestro sistema alimentario global, el de que sea un negocio concentrado en muy pocos actores.

Podremos estar más o menos de acuerdo con las tesis del autor y sus propuestas, pero lo cierto es que el libro se lee bien, aporta mucha información y da qué pensar. Es en la segunda lectura donde se puede sacar partido del enorme listado de referencias, e ir así reforzando nuestro conocimiento sobre un asunto que tiene muchas aristas y es urgente resolver. O cambiamos nuestra manera de alimentarnos o pasaremos hambre; ese puede ser el mensaje que resuma esta obra.

© Mètode 2023 - 119. #Storytelling - Volumen 4 (2023)
Doctor Ingeniero Agrónomo por la Universidad Politécnica de Madrid. Investigador postdoctoral en el Instituto Multidisciplinar para el Estudio del Medio de la Universidad de Alicante e investigador postdoctoral de la Estación Experimental de Zonas Áridas (CSIC), Almería. Es especialista en desertificación, modelos de simulación dinámicos y cambio global.