El Gabinete de Didáctica del Jardín Botánico de la Universitat de València te propone cultivar plantas de jengibre i cúrcuma a partir de los rizomas que encontramos habitualmente en el mercado.
Si quieres montar tu propio huerto urbano en casa, el Gabinete de Didáctica del Jardín Botánico de la Universitat de València te ofrece unos breves consejos para conseguir un buena variedad de plantas hortícolas y comestibles.
Estamos ante un plan de fomento de la diversidad agraria valenciana que nos propone que conozcamos y consumamos nuestros alimentos. Todas y todos estamos llamados a participar en esta conservación activa.
Desde mediados del siglo pasado asistimos a una especie de vaciado progresivo en la memoria colectiva de lo que llamamos etnobotánica infantil: las relaciones con las plantas propias de la infancia y la adolescencia y que no se vuelven a tener cuando llegamos a adultos.
Las plantas silvestres han sido consumidas tradicionalmente como comestibles, ya fuera como alimento preferente o bien como condimento o complemento. Joan Pellicer dedicó una especial atención a conocer cuáles de estas plantas eran usadas tradicionalmente en la cocina, así como su uso y modos de preparación y de elaboración.
La pregunta no ha de ser si el tomate es o no una fruta, sino si es o no un fruto, que es el verdadero concepto científico. Nos lo explica Josep Roselló.
El Jardín Animado os propone una actividad para personalizar de manera divertida vuestras propias camisetas utilizando la cúrcuma.
El boniato forma parte de los cultivos que salvaron del hambre a muchos valencianos en la posguerra. Muchas personas mayores lo recuerdan directamente asado al horno o en el puchero de boniato. También ha sido y es empleado aún en repostería, como en los pastelitos de Navidad.
El Gabinete Didáctico del Jardín Botánico os propone dos actividades: hacer una colección de legumbres y diseñar un jardín de trepadoras.
Por el mes de mayo aparecen las flores, que son de color blanco verdoso y poco vistosas. En julio ya tenemos las semillas, que tienen que secarse al sol y conservarse en un recipiente hermético en un lugar fresco y sombreado.