Responde JOSEP ROSELLÓ:
La palabra fruta es un término de origen popular que no figura en ningún corpus botánico. De hecho, ni siquiera existe en lenguas como el inglés, en el que tan solo figura la palabra fruit. Así pues, la pregunta no ha de ser si el tomate es o no una fruta, sino si es o no un fruto, que es el verdadero concepto científico.
El fruto como término botánico no es más que el desarrollo de un ovario, así que sí, en este caso el tomate es un fruto. En cambio, según la definición de los diccionarios generales, no se puede hablar del tomate como una fruta porque esta palabra restringe el concepto botánico a un fruto comestible, dulce o muy dulce, obtenido de plantas cultivadas o silvestres. El tomate es comestible pero no tiene un sabor ni dulce ni muy dulce, y tampoco suele utilizarse como un postre, como sí que ocurre con otras especies que suelen relacionarse con el concepto. El aguacate es un caso muy parecido; es un fruto comestible pero no es dulce, así que tampoco puede considerarse una fruta.
¿Es el tomate un fruto? Sí, y comestible, pero no se puede decir que sea una fruta.
Josep Rosselló es botánico y profesor titular de la Unidad de Botánica de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universitat de València.