Reducir al mínimo indispensable el número de animales que participan en un experimento es, además de un imperativo legal, un objetivo deseable desde el punto de vista ético. Además, reducir el tamaño muestral de un experimento reduce también su coste económico y el tiempo y el esfuerzo necesario para llevarlo a cabo.
La investidura del profesor Richard Dawkins como doctor «honoris causa» por la Universitat de València fue sin duda uno de los actos más destacados del Año Darwin, celebrado en 2009. Richard Dawkins es uno de los intelectuales más influyentes y con mayor proyección pública de las últimas décadas.