Feminismos y maternidad

La Nau de la Igualtat organiza el debate «Reflexiones feministas sobre la maternidad»

La historiadora francesa Yvonne Knibiehler, icono y referente para algunas corrientes del feminismo, afirmó que «el feminismo debería repensar la maternidad». Precisamente eso, reflexionar y debatir sobre la maternidad desde el feminismo, es lo que se hizo el pasado 23 de febrero en el Paraninfo de la Universitat de València, en el Centre Cultural La Nau. Esta sala, también conocida como El Teatre Acadèmic, que data de mitad de siglo XVII y donde destaca su ornamentación a base de pinturas con la efigie de distinguidos personajes que han estado vinculados al mundo académico –por supuesto, todos varones–, fue y continúa siendo escenario de actos solemnes, como los antiguos debates en latín o los actuales actos de apertura del curso académico.

Berta Chulvi, periodista y doctora en Psicología Social, fue la encargada de moderar el debate «Reflexiones feministas sobre la maternidad», organizado por La Nau de la Igualtat. Chulvi definió el acto como un hito histórico, señalando la importancia de la realización de este tipo de debates en lugares con una carga simbólica tan especial como esta sala. Seguidamente, presentó a las cuatro ponentes y miembros de la mesa, que introdujeron el debate con reflexiones sobre la maternidad, cada una desde su ámbito de estudio y desde su experiencia profesional y vital.

Fotografía de Miguel Lorenzo

Ana Marrades Puig, profesora de Derecho en la Universitat de València y autora de Luces y sombras del derecho a la maternidad, insistió en la necesidad de cambios constitucionales que introduzcan derechos entorno a la maternidad, y de superar concepciones excesivamente simplistas sobre esta: «La decisión de ser madre no es una cuestión de instintos, tanto la opción de ser madre como de no serlo debe estar reconocida.»

Patricia Merino Murga, antropóloga social y autora del libro Maternidad, igualdad, fraternidad, reflexionaba sobre la relegación de la maternidad de los programas políticos y la relación entre maternidad y mundo laboral en un sistema capitalista neoliberal. Afirmó que «un discurso feminista solvente tiene que dedicar parte importante a la maternidad» y que «las actuales políticas de conciliación llevan a la marginalización y la banalización de la crianza». Además, apuntó la necesidad de revisar ideas susceptibles de haber sido pervertidas, afirmando que «se ha usado el feminismo, asociando la plena dedicación a la esfera laboral de las mujeres como condición de su independència, para fomentar el neoliberalismo.»

Seguidamente, la doctora en Ciencias de la Comunicación y profesora en la Universitat Jaume I, María Lozano Estivals, autora de los libros Mujeres autónomas, madres automáticas y La maternidad en escena: mujeres, reproducción y representación cultural y coordinadora del monográfico Todo sobre la madre de la revista Mètode, reflexionó sobre la construcción de relatos sobre la maternidad en los medios de comunicación. Se manifestó preocupada por «cómo se ha instalado la idea de que la propia subjetividad es completamente customizable». Y afirmó que su experiencia como madre modula sus pensamientos como feminista. Finalmente, haciendo referencia a una famosa máxima del feminismo, aseguró que «lo personal es político, pero los feminismos también tendrían que pensar que lo político es personal.»

Fotografía de Miguel Lorenzo

También formó parte de la mesa redonda Sara Jort Povea, psicóloga por la Universitat de València y psicoterapeuta Gestalt, que trató la cuestión de la violencia obstétrica en relación a la tecnificación y medicalización de la maternidad, denunciando varias prácticas obstétricas en España con importantes contraindicaciones. Afirmó que las mujeres son presentadas como incapaces en todas las fases de la maternidad, pero responsables al mismo tiempo. En este sentido, el mismo parto puede ser un buen ejemplo: «Las mujeres no se presentan como protagonistas, casi siempre paren en horario laboral».

Finalmente, cuando se abrió el turno de palabras entre los numerosos asistentes, las intervenciones propiciaron la profundización en algunas cuestiones, por ejemplo, sobre la figura de la madre como sujeto político, sobre los modelos de cuidados y corresponsabilidad a los países europeos o sobre el concepto de «cuidadanía», establecido a partir del juego de palabras entre ciudadanía y cuidados. Para concluir, la moderadora tuvo que recordar varias veces que ya se estaba sobrepasando en exceso el horario establecido para el debate. Un hecho que evidencia la necesidad de contar con espacios para la reflexión y el diálogo, donde sea posible seguir polemizando sobre elementos claves del pensamiento feminista.

© Mètode 2017

Graduado en Sociología y estudiante del Máster Universitario en Historia de la Ciencia y Comunicación Científica de la Universitat de València.