Los accidentes marítimos, como el reciente del barco Toconao, son una de las fuentes de contaminación por pélets más escandalosa, pero también se vierten de manera continuada y más discreta a través de las aguas residuales procedentes de la industria.
La presencia de los microplásticos en el medio marino se ha erigido como uno de los principales retos en las agendas medioambientales y conservacionistas.
La posidonia oxigena las aguas, contribuye a hacerlas transparente, amortigua el oleaje y las corrientes, genera microhábitats... pero muchas actividades humanas tienen efectos negativos sobre estas praderas. El fondeo de embarcaciones es una de estas.