El futuro de lo que queda de la huerta de Valencia es muy incierto por la falta de protección institucional ante la especulación urbanística y de relevo generacional entre los labradores. Uno de los elementos patrimoniales mejor preservados de L’Horta de Valencia es la toponimia, a causa del carácter arcaizante propio del lenguaje de los nombres de lugar.
Este trabajo investiga la migración internacional de noreuropeos jubilados a la Costa Blanca y su influencia en la expansión urbana de esta área turística, así como las razones por las que emigran estos ciudadanos.