Más allá del ámbito personal, no solo existe todavía una clara desigualdad de oportunidades, sino que es necesario que las mujeres tomen clara conciencia
En la construcción y difusión como modelo normativo de una imagen de la maternidad entendida como vocación totalizante, tarea exclusiva, destino natural y plena realización de las mujeres, el discurso científico, y de manera muy especial, el médico, ha ejercido un papel clave.
La antropología social y cultural ha estudiado la reproducción desde el punto de vista de diversas especialidades –parentesco, simbolismo, feminismo, salud–, y ha señalado tanto las dimensiones que abarca como el carácter social, construido y central para el mantenimiento de una sociedad.
Una carrera científica normalmente es una carrera de obstáculos, pero en caso de ser mujer se añaden problemas y mecanismos de exclusión específicos.
El presente artículo pretende aportar una reflexión personal desde el punto de vista de la historia cultural sobre los contextos y condicionantes que han provocado la exclusión de las mujeres del ámbito científico.
La tradicional exclusión de las mujeres del ámbito público, de la educación, de la política, del arte y de la cultura y la reclusión femenina en el ámbito doméstico han ido transformándose paulatinamente en diferentes contextos desde la Ilustración, con la construcción de la sociedad