Una casa para la ciencia en Valencia
La delegación valenciana del CSIC inaugura su nueva sede
Si hay una idea que se repitió durante la inauguración de la Casa de la Ciencia este lunes en Valencia fue la de la importancia de acercar la ciencia a la sociedad. La nueva sede de la delegación valenciana del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) no puede tener una mejor ubicación en este sentido. Situada en la plaza de la Virgen y justo al lado del Palacio de la Generalitat, el edificio cuenta con 1.300 m2 distribuidos en tres plantas, dos de las cuales están habilitadas para albergar exposiciones como la muestra que se inauguró ayer sobre arte rupestre mediterráneo y que ha significado la puesta en marca del que pretende ser un nuevo referente de la divulgación científica en la ciudad de Valencia.
«Con la inauguración de este edificio pretendemos visibilizar la actividad del CSIC para favorecer así la cultura científica», aseguró el coordinador institucional de la delegación valenciana del CSIC, José Pío Beltrán, que destacó que detrás de la Casa de la Ciencia hay nueve años de trabajo. El CSIC cuenta en la actualidad con once centros de investigación en el País Valenciano, muchos de ellos en colaboración con otras instituciones como la Universitat de València o la Universidad Politécnica de Valencia. Se trata de centros con años de trayectoria como el Instituto de Física Corpuscular, el Instituto de Neurociencias de Alicante o el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas, o de otros de más reciente creación como el Instituto de Biología Integrativa de Sistemas. Muchos de ellos ya desarrollaban una intensa labor de divulgación. Ahora, la Casa de la Ciencia pretende servir de escaparate del trabajo que realizan estos institutos y servir de puente con la ciudadanía. «Ciencia al servicio de la sociedad», en definitiva, tal como reza el rótulo del vestíbulo de entrada, entre las imágenes de los bustos de Santiago Ramón y Cajal y Severo Ochoa.
Para la inauguración, Beltrán estuvo acompañado por el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque; la presidenta del CSIC, Rosa Menéndez; el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig; y el alcalde de Valencia, Joan Ribó. El coordinador del CSIC no quiso desaprovechar la ocasión para recordarle al ministro la necesidad de más inversión en ciencia: «El diagnóstico de la situación de la ciencia española se conoce desde hace años, pero la novedad es que ahora tenemos un ministro que sabe como es de necesario dotar a la ciencia de más recursos y facilidades», afirmó. El ministro, que se ha mostrado como un entusiasta de la divulgación científica en el pasado y que ayer lo volvió subrayar, recogió el mensaje y destacó el papel que juegan infraestructuras como la que ayer se inauguraba para hacer llegar a la sociedad la importancia de la inversión en ciencia. «Debería haber una Casa de la Ciencia en cada pueblo», aseguró.
Una Casa de la Ciencia que según el presidente de la Generalitat llega «en un momento en que se ponen en cuestión los valores de la Ilustración y en que más que nunca se ha de reivindicar la ciencia y la razón». Ximo Puig también destacó la recuperación del Ministerio de Ciencia por el nuevo govierno español, y quiso reivindicar una mayor financiación autonómica para favorecer también a la ciencia y tecnología valencianas: «Necesitamos más aire para dar más vida a la ciencia».
La Casa de la Ciencia ha iniciado su actividad cultural con la exposición Arte rupestre en el arco mediterráneo, una muestra que comprendre una colección de calcos y láminas representativas del arte rupestre levantino, desarrollada por el Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC. Durante los meses de septiembre y octubre, el edificio acogerá además una serie de conferencias como actividad complementaria a la exposición. El ciclo se inicia el próximo 20 de septiembre con la charla de Begoña Sánchez Chillón, del Museo Nacional de Ciencias Naturales, y continuará cada jueves hasta el próximo 18 de octubre.