La línea roja

Ana García, jefa clínica de ginecología del Instituto Valenciano de Oncología. En 2013 coordinó el número 77 de Mètode.

Hace tres años planteábamos diversas cuestiones sobre el cáncer: el concepto, si las causas conocidas o la predisposición a padecerlo eran hereditarias o no, así como una visión actualizada de esta patología en los adolescentes y adultos jóvenes. Veíamos además cómo los medios de comunicación pueden influir en la percepción de la enfermedad, y concluíamos el monográfico entrevistando a Javier Magriña, especialista en cirugía mínimamente invasiva que ha llegado a ser pionero en cirugía robótica.

El monográfico presentaba la concepción actual que se tiene del cáncer, considerado una enfermedad genética, con un desequilibrio entre los oncogenes y genes supresores. El cáncer sería una consecuencia de la acumulación de una serie de alteraciones genéticas producidas a lo largo de décadas y facilitadas por los carcinógenos ambientales. Veíamos que estos factores pueden ser químicos (tabaco), biológicos (virus y bacterias) y físicos (radiación) y cómo la prevención debe llevarse a cabo actuando sobre estos.

La línea roja trató también el cáncer hereditario y el descubrimiento de los primeros casos a partir de la observación de agrupaciones familiares de estas anomalías congénitas. De este tipo de patología se han identificado más de 200 síndromes con anomalías genéticas que presentan un incremento en el riesgo de cáncer, con neoplasias malignas primarias en múltiples miembros de una familia. El conocimiento de estos síndromes nos permite establecer a los pacientes de alto riesgo y por tanto ofrecer un seguimiento estrecho, así como cirugías de riesgo más reducido. En el número se revisó también el cáncer en el adolescente, analizando aspectos como su incidencia, el impacto del diagnóstico, o la preservación de la fertilidad en los casos de los tumores malignos de ovario, así como el pronóstico, que permanece estable con respecto a los tumores infantiles y del adulto. Del cáncer de mama se analizaron los distintos factores predisponentes, en su mayoría debidos a la exposición fisiológica de factores hormonales, los factores ambientales, la dieta, la obesidad o el sedentarismo.

«Una de las aportaciones del monográfico fue hablar de cómo se comunica el concepto cáncer en los medios de comunicación »

Otra de las aportaciones del monográfico fue hablar de cómo se comunica el concepto cáncer en los medios de comunicación y de qué manera se utiliza la palabra en sentido negativo e incluso de forma metafórica en ámbitos como la política o la economía. También, a través de la visión de dos mujeres artistas, Jo Spence y Hannah Wilke, vimos cómo la imagen puede influir en la aceptación de una enfermedad tan estigmatizada. En la parte final se realizó una entrevista al doctor Magriña, pionero en cirugía robótica de la ginecología oncológica, un claro avance de la cirugía mínimamente invasiva.

Desde la fecha de publicación del monográfico, la OMS –en su Informe Mundial del Cáncer 2014– señaló que alrededor de un tercio de las muertes por patología oncológica son debidas a causas evitables, e incluyó el tabaco como el factor de riesgo más importante. Por otra parte, un avance importante del tratamiento en lo que respecta a la quimioterapia ha sido el establecimiento de procedimientos comunes para la autorización de ensayos clínicos con el fin de que los países europeos tengan una posición única y común. De hecho, en España se acaba de publicar el Real Decreto 1090/2015 que permite aplicar el Reglamento de la UE nº 536/2014 donde aparece el proceso de aplicación. Otra gran novedad ha sido la combinación de la inmunoterapia y quimioterapia, que permite tratamientos dirigidos más potentes y con menos efectos secundarios.

Todos estos avances contribuyen y contribuirán a la curación y a mejorar pronósticos, pero todavía hoy necesitamos ser conscientes del papel fundamental de la prevención en la lucha contra el cáncer.