La participación activa de la sociedad en la ciencia no es nueva. Hay ámbitos como la astronomía o la botánica, por poner solo dos ejemplos preclaros, en los que el peso de las personas aficionadas o amateurs ha sido considerable. Aun así, la progresiva profesionalización
Integrar la naturaleza en la ciudad es aún una asignatura pendiente. ¿Cómo podemos mejorar la presencia de árboles en el entorno urbano?
Josep Vicent Boira recupera el monográfico ¿Existe la ciudad soñada?, publicado en otoño de 2011 y dedicado a analizar las posibilidades de un modelo de ciudad ideal.
Migrando, migrando, hemos llegado a todos los confines de la Tierra. Al principio, despacio. Después, con la invención de los barcos, bastante deprisa. Hoy, gracias a los vehículos motorizados, a gran velocidad. Somos la especie más migradora de la historia.
El cambio climático, la contaminación, la deforestación o la pérdida de biodiversidad son fenómenos que, de un tiempo a esta parte, comienzan a ser tenidos en cuenta en la elaboración de proyectos medioambientales de zonas urbanas. En un mundo donde el 54% de la población
Smart significa “inteligente”. Mi cacharro (un smartphone) no lo es. Polifacético y rápido, sí; inteligente, en absoluto. Domina muchas rutinas y ningún razonamiento.
Las nuevas dinámicas territoriales y, en particular, los extensos procesos de expansión urbanística han disuelto los límites de la ciudad y los diferentes espacios geográficos.
Josep Vicent Boira entrevista el geólogo y político Oriol Nel·lo, sobre las claves políticas, sociales y ambientales para construir una ciudad mejor para el futuro.
Los problemas de la sociedad actual hacen necesario repensar el concepto de ciudadanía en términos evolucionarios para que derechos más «complejos» formen parte de futuros debates.
Se entiende por confort climático la existencia de combinaciones de parámetros ambientales (fundamentalmente temperatura, humedad, radiación y viento) que no generen estrés en el cuerpo humano.