La ciudad de Valencia ha mantenido una estrecha relación con L'Horta. Los fematers eran hortelanos que reutilizaban el estiércol de calles y viviendas y provenían de los pueblos agrícolas de los alrededores de la ciudad.
Nuestra evolución ha desarrollado una serie de innovaciones técnicas, como el control del fuego, la agricultura y el ferrocarril, que han transformado no solo cómo comemos, sino también cómo vivimos.
¿Cuáles fueron los factores que hicieron posibles los experimentos urbanos al final del Holoceno y qué presiones selectivas provocaron que las ciudades tuvieran más éxito que otras alternativa?
La participación activa de la sociedad en la ciencia no es nueva. Hay ámbitos como la astronomía o la botánica, por poner solo dos ejemplos preclaros, en los que el peso de las personas aficionadas o amateurs ha sido considerable. Aun así, la progresiva profesionalización
Integrar la naturaleza en la ciudad es aún una asignatura pendiente. ¿Cómo podemos mejorar la presencia de árboles en el entorno urbano?
Josep Vicent Boira recupera el monográfico ¿Existe la ciudad soñada?, publicado en otoño de 2011 y dedicado a analizar las posibilidades de un modelo de ciudad ideal.
Migrando, migrando, hemos llegado a todos los confines de la Tierra. Al principio, despacio. Después, con la invención de los barcos, bastante deprisa. Hoy, gracias a los vehículos motorizados, a gran velocidad. Somos la especie más migradora de la historia.
El cambio climático, la contaminación, la deforestación o la pérdida de biodiversidad son fenómenos que, de un tiempo a esta parte, comienzan a ser tenidos en cuenta en la elaboración de proyectos medioambientales de zonas urbanas. En un mundo donde el 54% de la población
Smart significa “inteligente”. Mi cacharro (un smartphone) no lo es. Polifacético y rápido, sí; inteligente, en absoluto. Domina muchas rutinas y ningún razonamiento.