La literatura ha sido, es y será un elemento nuclear en el estudio de las distintas formas de representación semiótica de la salud y de la enfermedad. Hay dos elementos esenciales para que esto sea así; en primer lugar, el hecho de que la actividad relacionada con la salud y la enfermedad, también en entornos profesionales, está atravesada continuamente por narraciones (a veces, en forma de informes o apuntes tomados al escuchar el relato del paciente); el segundo es que, ciertamente, el hecho de enfermar y el de sanar va asociado a circunstancias en ocasiones excepcionales y sugerentes para la creación.
La salud, y especialmente la ausencia de esta, no solo está presente en numerosas novelas sino también en el teatro y la poesía.
Las jornadas «Equidad de género por el derecho a la salud», organizadas por la Cátedra UNESCO de Estudios sobre el Desarrollo y la Facultad de Enfermería y Podología, analizan la situación de la mujer en el acceso a la sanidad en nuestro entorno más próximo y en la República del Congo.
Las células madre tienen ya aplicaciones médicas contrastadas, pero también es uno de los campos de la ciencia donde más terapias fraudulentas se están produciendo.
El aceite de palma es un aceite vegetal compuesto por grasas saturadas, que incrementan el colesterol y el riesgo cardiovascular. Pero el problema de este aceite no radica sólo en su composición nutricional.
Conversamos con el neurocientífico José Ramón Alonso sobre la complejidad del cerebro y la situación de la investigación de trastornos mentales.
Jordi Garcés dirige Polibienestar, un centro único en el Estado español que se centra en la investigación, análisis e innovación de las políticas sociales y en la planificación estratégica de políticas públicas.
Mètode dedicó su número 88 a reflexionar sobre comunicación y salud: entre otros, se analizaron temes como las campañas de salud públicas o las enfermedades socialmente estigmatizadas.
El estetoscopio o fonendoscopio como instrumento cientificomédico ha sido un elemento clave desde su aparición en la segunda década del siglo XIX para el diagnóstico de múltiples enfermedades cardiorespiratorias.
Lidia Robert aparece sonriente en la cafetería de la prestigiosa UCLA School of Medicine, al norte de Los Ángeles. Es diciembre pero parece primavera. Mejor sentarnos en la terraza, con toda la calma del mundo. Estoy de minivacaciones, haciendo una especie de road trip científico