Pere Estupinyà nos reta a intentar responder qué es sentirse hombre o sentirse mujer sin hacer referencia al cuerpo, en un intento de reflexión para establecer alguna distinción entre los conceptos de sexo y género.
El contacto visual puede utilizarse para establecer y reforzar vínculos afectivos y, de hecho, está presente desde el nacimiento, pero dependiendo del contexto sociocultural, puede resultar muy intimidante.
¿Cuál es el papel de la cooperación en nuestra evolución? ¿Por qué tenemos normas sociales? Estas y otras preguntas son las que contesta el nuevo número de Mètode, «Vida social».
A lo largo de la humanidad se han identificado dos modos de vida aparentemente opuestos: un tipo de vida móvil de carácter nómada e itinerante y otro más estable y permanente, definido como sedentario.
Hablar de la vida es hablar de cooperación. ¿Cómo es posible que, en un mundo dominado por la competencia por los recursos, por la evolución darwiniana, la cooperación haya jugado un papel tan relevante?
El nuevo número de Mètode nos ofrece una lectura estimulante sobre el origen de las sociedades humanas desde un punto de vista evolutivo.
Partiendo de las bases evolutivas de la cooperación, en este monográfico nos adentramos en las estructuras sociales humanas, desde las más simples hasta la complejidad de las sociedades modernas.
Cuando conversamos, caminamos juntos o simplemente nos sentamos al lado de una persona, nuestras posturas y nuestros movimientos se coordinan