En esta distopía, el autor nos hace reflexionar sobre aquello que nos define como humanos, al mismo tiempo que nos introduce ideas rompedoras sobre la ciencia, la sociedad, la cultura y la condición humana.
Se podría decir que ser humano implica tener un cerebro con conciencia humana, aunque esta definición no tiene límites discretos y precisos.
Esta semana en «La Pipeta» Ferran Martín nos invita a reflexionar con humor sobre el transhumanismo.
Los avances científicos recientes en transhumanismo han posibilitado intervenciones genéticas relacionadas con la evolución humana dirigida.
La biotecnología actual está transformando lo que entendemos por ser humano. En este artículo se exploran algunas de estas y sus implicaciones sociales, éticas y filosóficas.
Reseña de Ecologismo real, la última obra de José Miguel Mulet, sobre las propuestas de la ciencia para luchar contra el cambio climático.
Me planteo escenas de mundos casi apocalípticos y distópicos, basadas en el imaginario colectivo creado por libros y películas de ciencia ficción. ¿Cuál es el límite?
La sociedad en su conjunto se beneficia de la ciencia abierta, y desde luego podemos estar de acuerdo en que esta cumple un papel crítico en la investigación y la innovación responsable. No obstante, resulta útil separar ambos conceptos en cierta medida para entender cuándo y cómo puede influir el uso de estándares en la solidez de la RRI y de la ciencia abierta.
En el ámbito de la biotecnología y la biología sintética –que pretende un enfoque de la ingeniería aplicado a los seres vivos–, aunque la extensión de los estándares es deseable, todavía está por demostrar que puedan generalizarse.
El monográfico, coordinado por José Pío Beltrán, profesor de investigación del CSIC en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (CSIC-UPV) de Valencia, analiza los avances biotecnológicos en la producción vegetal.