Nuestro ADN no es nuestro, sino el legado de nuestros antepasados. Somos portadores de pequeños fragmentos de nuestros tatarabuelos y tatarabuelas.
El libro de Montoliu expone cómo ha llegado a los laboratorios la edición genómica y, en particular, la tecnología CRISPR.
Las modificaciones epigenéticas tampoco alteran el mensaje que contienen los genes. Únicamente regulan su expresión de manera simple y económica, sin necesidad de ir sistetizando factores de transcripción.
Los avances tecnológicos en el estudio del genoma nos permiten inferir quién y cómo era el dueño de unos restos encontrados, por ejemplo, en una fosa común o una tumba anónima: dónde vivió, cómo era físicamente, o cuál era su origen familiar.
La arqueología y la antropología forense han tenido un papel importante en la identificación de soldados de la Primera Guerra Mundial. En este proceso de identificación, arqueólogos y antropólogos físicos y forenses tienen un papel inestimable para poder conmemorar y proporcionar un enterramiento digno a quienes dieron la vida por su país.
Con las herramientas genéticas que tenemos a nuestro alcance, ¿alteraremos el ADN de la especie humana para crear seres humanos optimizados? El próximo 22 de mayo a las 19:00 horas, Gemma Marfany ofrece una conferencia en La Nau sobre el futuro de la genética.
¿Podremos los humanos dirigir la evolución futura de nuestra especie? Basándonos en los conocimientos actuales en genética, se puede inferir y extrapolar qué puede pasar en un futuro más próximo. Al fin y al cabo, si hay que predecir el futuro, debemos comprender las bases de nuestro presente.
El laboratorio de Lluís Montoliu ha sido pionero en España en el uso de CRISPR para investigar enfermedades raras. El científico analizó en Valencia el impacto en la investigación y en posibles terapias de esta técnica.
La evolución de la vida no es solo una cuestión de cambios genéticos (que los hay) sino de interacciones entre moléculas, organismos y condiciones del entorno, y a menudo se basa en procesos asociativos y de incorporación.
Esta semana se inaugura la exposición Exhumando el silencio. Memoria, ciencia e identidad en el Palau de Cerveró de la Universitat de València. Desde hace años, asociaciones de memoria histórica y equipos científicos trabajan por recuperar e identificar a las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo.