La comunicación entre individuos, poblaciones o comunidades es una característica intrínseca de la vida, de la célula. De hecho, una de las primeras formas de transmitir información entre individuos la inventaron las bacterias, que pueblan la Tierra desde hace al menos 3.500 millones de años: se trata de la «percepción de quorum» (quorum sensing).
Carlos Hernández nos muestra la dialéctica entre decir y callar, entre expresar e inhibir, entre lenguaje audible e interior, entre evolución biológica y cultura lingüísticamente fundada... Y mucho más.
La especie humana nace con un desarrollo cognitivo muy atrasado, el cual favorece una mayor comprensión del lenguaje y el comportamiento en sociedad, pese a que la musicalidad que utilizamos cambia dependiendo con quién nos relacionamos.
La genética y la lingüística están estrechamente ligadas. Ciertos genes de los seres humanos han sido esenciales para el desarrollo del lenguaje complejo.
El artículo destaca las consecuencias negativas que pueden afectar a los niños y jóvenes con sordera en caso de no contar con una enseñanza bilingüe, signada y oral.
El lenguaje oral no fosiliza y para cuando los humanos se dedicaron a rayar piedras a propósito, el proceso que había alterado para siempre su mente ya estaba bien asentado.
Una huella de la pisada de un rinoceronte, ¿qué tipo de signo es? Es un índice, es una representación icónica y puede convertirse en una imagen simbólica. Hay todo un mundo condensado en una simple huella.
En esta obra Tom Wolfe carga contra todo: contra Darwin, el neodarwinismo y contra Noam Chomsky.
Hablamos con el experto en comunicación visual de las metáforas como punto clave del lenguaje humano, así como del mundo de la investigación académica.
Talking brains, programados para hablar es una exposición original que nos sumerge en el fascinante mundo del cerebro lingüístico. Una propuesta de CosmoCaixa que se puede ver en Barcelona hasta el 28 de enero de 2018.