Este artículo ofrece una revisión de los principales cambios en la manera de acercar el hecho científico a las audiencias a través de las nuevas narrativas que ofrecen las redes sociales, caracterizadas por el uso cotidiano y la verticalidad.
Privacidad es poder alerta de los peligros de falicitar nuestros datos a las gigantes empresas tecnológicas.
El big data, uno de los grandes negocios del futuro, tiene un efecto nefasto para el medio ambiente, con un enorme consumo de energía y emisiones de dióxido de carbono. Aunque los procesadores han ganado en eficiencia, la cantidad de información crece de forma exponencial.
La palabra ciencia nunca había estado tan presente en los medios de comunicación como durante la pandemia de COVID-19 y, si durante los próximos meses sigue siendo así, es muy probable que algo quede incluso cuando desaparezca el coronavirus.
La acumulación cultural muda lo que somos y lo que hacemos de una generación a otra y, en lo que respecta al conocimiento científico, los cambios se producen con tanta celeridad que muchas veces tendemos a imaginar como distantes teorías o descubrimientos de antes de ayer.
La creciente interacción con máquinas plantea una serie de cuestiones sobre las que no hay experiencia y tampoco una predicción fiable para saber cómo influirán en la evolución de la sociedad.
Este es un libro muy interesante, de lectura agradable y que puede sorprender al mismo tiempo que inquietar al gran público en general. Seguro que una vez leído el libro, la gente se plantea dos veces lo de compartir toda su vida en el infinito mundo de Internet.
Hablamos con Clara Grima, matemática y autora del blog Mati y sus mateaventuras, sobre el poder de los números y su divulgación.
El libro es, en definitiva, una forma entretenida, variada y útil de entrar en el mundo del racionalismo, un compendio de consejos y técnicas para pensar mejor.