Mujeres y ciencia

El camino hacia la igualdad en la ciencia

Josep Lluís Barona

Josep Lluís Barona, catedrático de Historia de la Ciencia de la Universitat de València y coordinador del número 76 de Mètode.

La tradicional exclusión de las mujeres del ámbito público, de la educación, de la política, del arte y de la cultura y la reclusión femenina en el ámbito doméstico han ido transformándose paulatinamente desde los inicios de la modernidad, a medida que la sociedad liberal ha permitido la progresiva incorporación femenina a la vida pública. Desde un universo femenino construido alrededor de la maternidad, la mujer ha ido conquistando espacios, ha consolidado roles sociales y derechos que son intrínsecos a la condición humana, sin distinción de sexos: la universalidad de los derechos civiles, el derecho de sufragio, a la educación, la no discriminación.

Sin embargo, la eclosión de las mujeres en la esfera pública no se ha producido de manera homogénea, ni por igual en todas las sociedades o regiones del mundo, ni en todas las tradiciones culturales, en todos los ámbitos (rural/urbano), ni en todas las clases sociales o profesiones. De hecho, inicialmente se crearon espacios de presencia femenina mayoritaria en profesiones consideradas femeninas: amas de casa, enfermeras, cigarreras, trabajadoras sociales y otras áreas donde los supuestos «atributos de la feminidad» se identificaban con el modelo cultural de la paciencia, la sensibilidad femenina y el cuidado de los demás. El dominio de las profesiones científicas y de la tecnología ha sido un territorio monopolizado por los hombres hasta fechas muy recientes. Hoy la universidad y el mundo profesional están habitados por mujeres, pero cabe preguntarse si la igualdad de derechos y de oportunidades es efectiva en todos los dominios profesionales de la ciencia y la tecnología, y en todos los niveles de liderazgo y responsabilidad.

Debatir la contribución actual de las mujeres a la actividad científica resulta imprescindible para tomar consciencia de dónde estamos, qué hemos conseguido y lo que todavía queda por ganar si nuestro objetivo es una igualdad real, sin discriminaciones. Porque la inexistencia de obstáculos legales no implica necesariamente la ausencia de trabas sociales o prejuicios ideológicos. Las mujeres científicas conocen bien las dificultades para la conciliación en una opción profesional tan exigente y competitiva. A pesar de la revolución lenta y silenciosa que han llevado a cabo las mujeres al incorporarse a la ciencia desde hace poco más de un siglo, hemos de ser conscientes de que solo la igualdad en el liderazgo demostrará que ya no hay ningún sesgo de género. Y para conseguirlo, todavía queda mucho camino por delante.

Mujeres en un laboratorio de farmacia

El presente artículo pretende aportar una reflexión personal desde el punto de vista de la historia cultural sobre los contextos y condicionantes que han provocado la exclusión de las mujeres del ámbito científico.

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© Mètode 2017
Catedrático de Historia de la Ciencia de la Universitat de València.