La investigación en biotecnología ha logrado importantes avances; sin embargo, algunos de sus resultados han sido controvertidos por el riesgo sobre la protección de la salud y el medio ambiente, lo que ha limitado la aplicación por el principio de precaución.
Frente al crecimiento de las aplicaciones biotecnológicas, la ciudadanía pide un debate público pero a menudo se enfrenta con informaciones contradictorias. La comunicación es más importante que nunca.
La comunicación es esencial en todos los ámbitos de la sociedad, pero en ciencia es una de las claves ineludibles. Comunicar es trasladar los descubrimientos, observaciones y hallazgos tanto a colegas como a la sociedad.
La comunicación de la biotecnología ha alcanzado un papel fundamental en los últimos años. Los grandes avances y la rapidez con la que se implantan nuevas técnicas de edición genética despiertan enormes expectativas pero también generan inquietudes.
El nuevo monográfico de Mètode pone de manifiesto la importancia de la comunicación y la divulgación en el campo de la biotecnología.
En el Día Mundial del Medio Ambiente, Mètode conversa con periodistas ambientales per a analizar la situación de la información ambiental en les cabeceras españolas.
La ciencia actual –y algunos gabinetes de comunicación– te lleva a hacer divulgación de pijama escribiendo historias sin salir de casa.
Cualquier gran explicación sobre la naturaleza ha tenido en algún momento el aspecto desastrado y frágil de una nota en una libreta de campo.
La pseudociencia (falsa ciencia) y la ciencia basada en estudios defectuosos y sesgados (mala ciencia) producen conocimiento falso o incierto, sin pruebas o con evidencias de baja calidad. Ambas representan un riesgo para la salud.
Mètode se suma a este esfuerzo en favor de la evidencia científica con su número 95: El engaño de la pseudociencia, coordinado por el filósofo de la Universitat de Valencia Angelo Fasce.