Las siguientes reflexiones se basan en la premisa de que la vida individual y social se abre a un conjunto de posibilidades entre las cuales la digitalización es una de ellas.
Para la generación de científicos españoles del primer tercio del siglo xx, ciencia y educación formaban un binomio inseparable, absolutamente imprescindible en el proceso de construcción de la ciudadanía libre.
La pseudociencia es un subproducto del prestigio de la ciencia como empresa social y como medio de obtención de conocimiento. Su carácter es inherentemente negativo, dado que, por definición, la pseudociencia es un fraude intelectual consistente en productos, prácticas o ideas ajenas a la racionalidad científica que,
Sin duda, alcanzar una sociedad basada en el conocimiento es un reto que compete a muchos actores, y la universidad es uno de los que representan un papel fundamental. La ciencia cambia el mundo, pero también el mundo en su sentido más amplio puede cambiar la ciencia.
Hablamos con Clara Grima, matemática y autora del blog Mati y sus mateaventuras, sobre el poder de los números y su divulgación.
¿Creen que estoy siendo superficial insinuando que para los universitarios ir a clase no es tan importante? Para nada. El mundo ha cambiado, y la universidad también lo tiene que hacer.
En pedagogía, en urbanismo, en sostenibilidad, en cualquier dominio, propendemos a deslizarnos por la pendiente anecdótica de la casuística. De todo se hace un caso especial.
Más de 500 años de historia justifican la solemnidad y la pompa del acto de apertura que la Universitat de València celebra cada año para iniciar el nuevo curso. Esta reverencia a las formas no es más que un homenaje al saber, donde el protagonismo recae en el conocimiento, en la lección magistral encargada a uno de los más destacados docentes de la institución.