Analizamos el comunicado realizado por Pfizer así como la situación del desarrollo de vacunas contra la COVID-19 con varias voces expertas.
A los murciélagos se les ha situado en la diana por ejercer como reservorios naturales de patógenos zoonóticos que causan enfermedades como la rabia.
Durante el s. XX hemos casi duplicado la esperanza de vida, de unos 45 años a 80 y pico y, por eso, nos enfrentamos a la vejez o los problemas cardiovasculares, entre otros.
Adoptar una mirada evolutiva ayuda a explicar por qué hombres y mujeres reaccionan de forma distinta frente a determinadas enfermedades infecciosas y a entender (y combatir) las estrategias de los virus en su incesante carrera evolutiva por infectarnos y propagarse entre nosotros.
A pesar de todos los logros alcanzados en tan corto plazo de tiempo, es necesario subrayar que la obtención de un fármaco capaz de inhibir alguna de las proteasas del SARS-CoV-2, o de cualquier otro agente patógeno, es un proceso largo y complejo que requiere de la participación de diferentes ramas de la ciencia.
El número 105 de la revista Mètode aborda la cuestión de los estándares en la ciencia, con especial énfasis en la biología sintética.
Cada periodo histórico ha tenido su verdugo epidémico, y casi siempre han sido los cambios ecológicos entre las comunidades humanas y el entorno los que han provocado cambios en la patogenicidad y en las enfermedades epidémicas.
La ciencia como respuesta. Este tendría que ser el mensaje que impregnara la sociedad después de esta crisis por la COVID-19. Y, aun así, es dudoso que, en cuanto se pueda, no se vuelva al mismo punto de donde partimos, es decir, a una ciencia
El bioquímico de Algemesí Vicent Pelechano, junto con el grupo de investigación que lidera en Suecia, ha desarrollado un método sencillo, rápido y barato para poder detectar el SARS-CoV-2 en enfermos. Nos lo explica en esta entrevista.