La historia real de cómo y por qué tiene rayas la cebra es, de hecho, un enigma evolutivo que ha desafiado a etólogos y biólogos evolutivos en general desde hace más de cien años. Al menos desde que Alfred Wallace y Charles Darwin disertaban sobre la posible función de las rayas de las cebras, únicas entre los mamíferos.
Los desiertos representan ecosistemas únicos que soportan una importante biodiversidad vegetal y animal. Además, ocupan casi una cuarta parte de la superfície terrestre - unos 33,7 millones de kilómetros cuadrados- y están habitados por más de 500 millones de personas.
Hay una gran diversidad de organismos que se han adaptado a vivir entre nosotros. No solo artrópodos, sino también vertebrados como los dragones, los murciélagos, las lechuzas y, en algunos países muy urbanizados, incluso, zorros, ciervos y osos.
La desmedida y el menosprecio por la lógica ecológica han sido desastrosos y ahora se nos vienen encima (cambio climático o pandemias fulgurantes, por ejemplo), pero recuperar el buen sentido no es renunciar a gestionar el ambiente.
Los animales salvajes pueden servir como vigilantes medioambientales para conocer la contaminación por resistencia a los antimicrobianos.
Los caracoles y las babosas necesitan un alto grado de humedad para realizar algunas actividades fisiológicas importantes.
En nuestro imaginario colectivo, quizás no se es consciente de la rica biodiversidad que existe en el Sáhara Occidental. La flora de este país tiene registradas centenares de especies vegetales y muchas con flores.
El comercio de especies silvestres producuce un gran caudal económico a escala mundial. La regulación de este comercio tiene muchas complejidades a tener en cuenta.
La empatía por otros organismos disminuye cuanto menos emparentados con nosotros en el árbol de la vida estén. La fotografía puede cambiar esta percepción.