Las culturas «paisajeras» han considerado el entorno, el territorio como espacio de evasión y al mismo tiempo motivo artístico; han creado a partir de éste un imaginario y, de paso, una identidad.
La preocupación por las condiciones climáticas de las obras de arte es cada vez mayor. El artículo analiza el caso de la cúpula renacentista de la catedral de Valencia.
Marfil, madera, pigmentos aplicados en la piedra, en la cerámica, en el vidrio, en una tela, en un fresco; hierro, cromo, oro, plata, cobre; materiales del arte: materia de arte…
En el siglo XIX, las paletas de los artistas se convirtieron en explosiones de colores brillantes, tendencia que culminó con los lienzos de los impresionistas y sus sucesores.
En 2004, frescos de los artistas renacentistas Francisco Pagano y Paolo de San Leocadio se descubrieron bajo la cúpula barroca de la catedral de Valencia y se procedió a su restauración.
Los maestros vidrieros guardaban con tanto secretismo sus métodos, que el conocimiento sobre este proceso, enormemente complejo, se perdió cuando cerraron sus talleres.
Tras exponer con éxito en París, en 1906, y en Nueva York, tres años después, la fama y la popularidad de Joaquín Sorolla van en aumento. El mundo del arte